De desecho a innovación: cómo los neumáticos usados están cambiando la construcción
Lo que alguna vez fue un residuo problemático hoy es una solución clave para la construcción sostenible. Cada año, millones de neumáticos llegan al final de su vida útil, representando un gran desafío ambiental. Sin embargo, en lugar de acabar en vertederos o ser incinerados, muchos de estos neumáticos son reciclados y transformados en materiales funcionales, como las baldosas de caucho, que ofrecen resistencia, seguridad y confort en distintos espacios.
El proceso de reciclaje de neumáticos consiste en triturarlos y convertirlos en granulados de caucho, que luego se compactan para fabricar superficies amortiguadoras. Estas baldosas se han convertido en una opción ideal para parques infantiles, gimnasios y áreas deportivas, ya que reducen el impacto en las articulaciones y minimizan el riesgo de lesiones. Además, al ser antideslizantes y resistentes a la intemperie, garantizan durabilidad y un bajo mantenimiento.
Más allá de sus beneficios prácticos, esta innovación también contribuye al desarrollo de un modelo de economía circular. La reutilización de materiales desechados no solo evita la acumulación de residuos, sino que también disminuye la demanda de recursos naturales y reduce las emisiones de carbono asociadas a la fabricación de nuevos productos. Así, lo que antes era considerado un desecho se convierte en una solución sostenible que beneficia tanto al medio ambiente como a la industria de la construcción.